“JOSÉ LUIS ROMÁN : ¿QUÉ NOS DICE EL ROSTRO DE ÁFRICA?”
José Luis Román es un pintor donostiarra que voló al sur. Eso es un
dato objetivo, que más de un cartero puede constatar. Lo que no está
tan claro es que cartero alguno tenga la certeza de cuales son las
fuentes de inspiración de Román para sus cuadros. Tampoco creo tener
la certeza necesaria, pero sí algunas pistas. Y eso es bueno, ya que
una de las virtudes de la pintura y la crítica de arte es fomentar la
indagación. Y en este caso , con su pintura nuestro pintor ayuda a
fijarse en lo que nos desvela la belleza de África a través de su
gente. Y el que sean rostros de seres humanos no concretos es un
detalle de lo más nimio, ya que al fin y al cabo, y aunque
quisiéramos, no podríamos ver el rostro de todo ser humano, ni
siquiera de todo África.
Román ayuda , con los formatos generosos de sus cuadros, a que
consigamos acercarnos a la mirada de África, al color de África, al
África sin palabras pero no por ello menos real que la que pueda
representar un sólo ser por humano que sea al darle los buenos días.
Rostros de mujeres: de perfil, de frente ; niñas, adolescentes,
mujeres jóvenes, mujeres maduras, ancianas; mujeres más delgadas,
mujeres más fuertes.
Y miradas, rotundas miradas de mujer.
Por una parte son 8 lienzos de 1,40 X 1, 50 en técnica mixta.
Son obras realizadas entre 2009 y 2011 (al menos esta primera serie)
llamadas por Román “Caretos”.
De una forma sencilla y sin embargo clarificadora muestran mujeres
africanas con distintos estados de ánimo. No están inspirados en
mujeres concretas, pero sí personalizadas. Y la personalización
estriba entre otras maneras en el diferente peinado, o corte de pelo
que tiene cada careto. La posición que adopta en el cuadro en función
de su fisonomía, peinado, edad. Según que valore el pintor a la hora
de resaltar la profundidad de la mirada cuando presenta la
protagonista de forma que se valore más los ojos. O si pretende que
domine el peinado, el cuello, el perfil de la mandíbula, la coronilla.
Dentro de esta serie de caretos se puede ver a la mujer decidida(como
sopesando las dificultades), a la niña seria(mirando con sus profundos
ojos), a la adolescente pasiva(de gordos carrillos), a la niña
irónica(como enarcando una ceja y ladeando la cara al lado contrario),a la adolescente expectante(con la boca entreabierta y mirando de
lado), a la mujer paciente(muy relajada desde hace rato), a la anciana
comprensiva(nunca juzga), a la joven obediente (con la mirada baja)y a
la tímida joven(que nunca sabe qué decir).
En esta serie los semblantes muestran su fuero interno gracias a la
hábil utilización por parte de Román de la técnica del claroscuro,
resaltando aquello que realmente considera más necesario que sea
resaltado.
En la nueva serie que presenta, con 4 cuadros al óleo de 1,30 X 1, 60
el cutis de África se ve plenamente representado. En un tratamiento
muy detallista , utilizando una técnica que parece puntillista pero
usando los colores más adecuados, representa un rostro de la mujer
africana hasta en su más sencillo matiz: cada poro, los colores de los
ojos, las pupilas , de tal suerte que hace tener muy presente en el
cuadro el ser humano representado. De esta manera , Román responde :
el rostro africano nos dice lo mismo que cualquier rostro. El rostro,
como el ser humano al que pertenece, refleja alegría cuando está
alegre, tristeza cuando algo le reconcome por dentro, fuerza cuando
está decidido a cambiar su destino, comprensión a la hora de escuchar
a quien pide ayuda. Pero de una manera más limpia y sencilla que la
que se pueda ver en nuestro querido Occidente.
Ya que al sur no sólo se viaja en busca de calor climatológico, sino
también en busca de calor humano. Y estos rostros son humano, profunda
e íntimamente humanos.
Ramuntcho Robles Quevedo
Crítico de arte.
Comisario artístico
Historiador de Arte
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